El Perfil Psicológico de los Dibujos Animados

Si alguna vez se preguntaron: “¿Por qué está el mundo tan jodido?”, tal vez este esclarecedor “análisis psicológico” pueda darles algunas pistas.  Obviamente, es por pura diversión, pero algo de cierto podría tener, ¿no lo creen, navegantes? A continuación, un rápido análisis de algunos de los personajes que fueron nuestros “héroes” de niñez:
BATMAN: Un tipo millonario que vive con un joven que no es de la familia, quien viste de pajarito, y su hobbie es salir por las noches vestido con ropa ceñida al cuerpo y medias de mujer a pelear.  Encima, cada vez que se le acerca una mujer, sale despavorido con la excusa de mantener en secreto su otra identidad.
Resultado: Homosexual, con personalidad múltiple y tendencias sadomasoquistas.
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POPEYE: Un marinero con un solo ojo, que se la pasa peleando por el amor de una mujer que, además de ser flaca y fea, le mete los cuernos con su mejor amigo y archienemigo Brutus. Para rematar, cada vez que está en problemas recurre al uso de una hierba milagrosa que muchas veces consume a través de su siempre presente pipa.
Resultado: Clásico cornudo, drogadicto y maníaco-depresivo.
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PEDRO PICAPIEDRA: Persona que no puede llegar a la casa sin gritarle a su mujer, con un apetito que le permite comer cosas que pesan más que su familia entera, y que constantemente abusa de su “mejor amigo” solamente porque es enano. Perdedor por naturaleza, debe soportar a un jefe que abusa de él como si no existieran leyes laborales.
Resultado: Típico fracasado, egocéntrico, con un alto nivel de inseguridad y potencial golpeador.
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EL INCREIBLE HULK: Doctor en medicina y en química y sabe Dios en que más, que cuando se calienta se vuelve incontrolable y lo rompe todo. Adicionalmente, los químicos que ha cosumido lo ponen verde, motivando el consumismo de prendas de vestir, ya que cada vez que se transforma hace pedazos la que lleva puesta.
Resultado: Doble personalidad, drogadicto, psicópata agresivo y esquizofrénico.
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SHAGGY (amigo de Scooby-Doo): Un tipo cobarde y amanerado, se la pasa todo el día con los “munchies”.  Come todo el día y, sospechosamente, no engorda ni un gramo.  Además, su perro le habla.
Resultado: Homosexual, bulímico/anoréxico (o ambos) y delirante.
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SUPERMAN: Otro que se viste con pantimedias y que además vuela y tiene una manera de cambiarse de ropa en casetas de telefonos públicos a plena luz del día.  También manifiesta reacciones ante químicos verdes (kriptonita verde) y la neutraliza con otro químico rojo (kriptonita roja). Le huye a una bella mujer que lo persigue.
Resultado: Homosexual, exhibicionista y fármaco – dependiente.
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BUGS BUNNY: Conejo bastante inteligente, que para salir de problemas no solo recurre a la violencia constantemente, sino que también se viste de mujer y puede llegar a besar a otros hombres.  Le gusta jugar con su zanahoria – lo que puede interpretarse como símbolo fálico – y gusta de los besuqueos con seres del mismo sexo, con lo que demuestra que se acepta como es.
Resultado: Bisexual, transvestista y psicópata abusivo.
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Una dura realidad la que nos ha tocado enfrentar durante nuestra niñez, pero haciendo un poco de perspectiva, nuestra generación no la pasó tan mal en ese aspecto.  A mi parecer, la generación siguiente sufrió de lleno las consecuencias de la televisión: Teletubbies, Bratz, Barney y, por supuesto, el inclasificable Bob Esponja han sido las “niñeras” de toda una generación. ¿Cuándo veremos los resultados?

Bob Esponja: ¿Gay? Noooooooooooooooooooooooooo ke vaaaaaaaaaaaa…

Y a ti, ¿Cuáles te parecen los peores dibujos animados?

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